INDALECIO BIZCARRONDO.
VILINCH.
Indalecio Bizcarrondo y Vilinch son dos séres completamente distintos fundidos en una sola personalidad real y verdadera.
Bizoarrondo era uno de los hombres más desgraciados que ha albergado en su seno la tierra. Habia nacido sencillamente para sufrir y llorar, y sufriendo y llorando cumplió su fatal destino.
Vilinch era uno de los seres más felices de la creación. Sencillo en sus aspiraciones y dotado de la inspiración divina de la poesía, cantaba sin esfuerzo alguno, inconscientemente, como cantan las aves en el bosque, por un acto expontáneo, por una necesidad de la naturaleza, para endulzar quizás sus pesar3s, tal vez para olvidarlos.
Perseguido por la suerte impía, cada paso de Bizcarrondo era un tropiezo. Parece que la despiadada parca se habia propuesto tormentarle sin cesar, pues su vida entera es una série de contratiempos y de reveses.
Nació en modestísima esfera, y vivió y murió sin alcanzar á salir de ella.